Los viajes gubernamentales e institucionales, denominados oficialmente como 'Governmental and Institutional Travel and Tourism' (GITT), y encuadrados dentro de la industria turística, casi siempre precisan de los servicios de vehículos con conductor, orientados al desplazamiento de los miembros de las delegaciones entre los diferentes puntos del destino. Debido a la naturaleza de este tipo de delegaciones, cuyos miembros suelen ostentar un determinado rango y estatus, así como un rol institucional si viajan en el ejercicio de sus funciones, se precisan de determinadas cuestiones en materia de seguridad, protocolo y confidencialidad.

Estas necesidades, inherentes a este tipo de clientes, conllevan una importante logística, por lo que la monitorización de estos servicios resulta esencial para asegurar el buen funcionamiento de los mismos, a todos los efectos. Los continuos cambios de última hora, los cambios de itinerarios, la solicitud de más conductores o vehículos, etc., implican a todos los agentes intervinientes, necesitando de una óptima coordinación entre los mismos.